Esteban es dentista y tiene el siguiente sueño que sucede en
su consulta y lo deja estupefacto:
Estoy en el trabajo y la directora del centro quiere ampliar
la oferta de servicios contratando un
grupo de terapia espiritual. El centro está repleto de gente que inunda los
pasillos y entorpece el trabajo del resto de profesionales.
Para no parecer
demasiado escéptico intento probar una sesión pero me siento tan ridículo que
desisto.
A continuación veo a un niño, parece un espíritu, le toco en
el hombro al ver que es pequeño, está solo y va hacia la calle. Me coge de la mano y me lleva a una de las
consultas, allí se convierte en un joven ejecutivo e inmediatamente me veo en
el hall despidiéndolo, en ese momento es más mayor, parece castigado por la
vida y está ciego. Me da un mensaje “háblale a mi madre de mí, soy Joel y ella
viene a visitarse aquí los viernes”.
Esteban es un hombre bastante práctico y muy interesado por
el crecimiento personal y espiritual. Está abierto a cualquier cosa que la vida
le traiga aunque ciertamente suele tambalearse ante los momentos de grandes cambios.
En la primera parte del sueño podemos comprobar ese desorden.
Él me comenta que en su vida real sucede eso en el trabajo. Están habiendo una
serie de cambios y desorganización del personal que le generan falta de
concentración, la dificultad para accionarse y caos interno a la hora de
cumplir con sus objetivos.
Ante dicha situación generadora de estrés Esteban busca una
forma encontrar las respuestas en la práctica espiritual que no le acaban de
proporcionar lo que necesita.
La respuesta aparece en el simbolismo de este sueño. El espíritu
del niño que se vuelve ejecutivo y que acaba muriendo casi en la indigencia y
la ceguera.
Esta última parte del sueño parece ser la de un sueño
psíquico con seres fallecidos. Esteban comprobará en la lista de pacientes si verdaderamente
una tal Carmen que ha perdido un hijo que se llama Joel existe. De todas formas
procedemos a descifrar el mensaje conectando de nuevo con la conversación y las
sensaciones que emite Joel.
Esteban conecta con los sentimientos de miedo a no ser lo
suficientemente merecedor del éxito que espera tener en su vida profesional,
teme sentirse un fraude. Interpreta el mensaje del espíritu como: no pierdas de
vista a tu niño interior, lo importante es disfrutar del trayecto, no de la
posición, sino perderás de vista lo que
verdaderamente importa.
Este sueño le ayudó a Esteban a conectar con el verdadero
deseo de su alma de ponerse al servicio de los demás y a tomar conciencia de la
necesidad de un orden en su plan de acción.
Os informaré si verdaderamente ha existido Joel y si su
madre puede corroborarlo.
Bárbara Ramos
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