La creación debería ser la constante natural en nuestras
vidas. Crear significa hacer visible lo invisible, accionar una idea y pasarla
a una realidad tangible.
La idea nace de una necesidad o de un deseo de placer o de evitación
de dolor.
Los llamados artistas crean pinturas, esculturas, piezas
musicales, etc… Pero todos llevamos un artista dentro de nosotros que crea
obras de arte cotidianas como: mejorar una relación afectiva, tener un hijo,
superar una enfermedad o limitación, perfeccionar un idioma.
Crear proporciona la alegría y la satisfacción de expresar
nuestro verdadero ser en su esencia.
Hazte consciente de tus creaciones diarias, repasa cada
noche tu día y reconoce los logros, márcate metas más altas y plásmalas sobre
un papel, no te boicotees por el miedo, por él no me lo merezco, por el ya pasó
mi tiempo, en este momento no puedo o mi familia me necesita.
La creación es perfecta y continua en todo el universo y
requiere de más mentes creativas que sincrónicamente se podrán a tu servicio,
no temas y déjate llevar por lo que quieres no por como lo vas a conseguir.
Conecta con tus sueños diurnos y nocturnos que te
proporcionarán gran cantidad de ingredientes para conseguir tus objetivos.
Medita sobre el salmón, ese pez que va contracorriente
superando cantidad de obstáculos hasta llegar al lugar deseado para establecerse
y hazte de su fuerza, constancia y perseverancia.
Los obstáculos intensificarán los sentimientos de
satisfacción cuando hayas conseguido tus logros.
Bárbara Ramos
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