María me cuenta que ha soñado
que estaba en una habitación con muchos cubos iguales alineados y que una
persona que pertenece a su pasado, en su vida real, va a coger uno junto al que
ella escoge. Este hombre le dice,- coge, coge este- y ella le dice que no, que
ella quiere el otro. Hay algo por dentro
que la empuja a uno concreto y aunque agradece la generosidad del señor
ella va directa al suyo. Al sacarle la tapa encuentra pares de calcetines de
los miembros de su familia. Se despierta con una sensación de seguridad,
tranquilidad y certeza de saber que no se equivocaba.
Un cubo en sueños representa
un contenedor, algo capaz de albergar, en este caso calcetines que son una
prenda cómoda y cálida que protege los pies, extremidades necesarias para
avanzar en la vida.
Al preguntarle por este señor
me cuenta que es un gran padre, que sabe valorar las cualidades de cada uno de
sus hijos y que sabe apoyarles en lo que cada uno precisa. Que en los momentos
de conflicto sabe ver y actuar adecuadamente frente a ellos. Tiene una familia
genial basada, en la humildad, en el respeto, cariño, amor y apoyo común.
Los sentimientos de María al
despertar y después de un trabajo profundo de interrogación le muestran como su
sueño quiere hacerle hincapié en su capacidad intuitiva, de adaptación a las
circunstancias, de proporcionar protección a su familia y de no dejarse
convencer por la amabilidad y generosidad de los demás, aunque ellos sean
personas de confianza. Este hecho la reconforta y confirma que está en el
camino correcto para conseguir lo que desea. Hasta hace un tiempo ella se
dejaba llevar totalmente por los consejos y palabras amables de los demás sin prestar
atención a sus corazonadas. Este hecho la llevó a vivir situaciones de dolor
innecesarias, en sus relaciones afectivas. Actualmente aunque tiene en cuenta
la opinión de los demás, confía plenamente en sí misma y sus capacidades.
Bárbara Ramos
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