La palabra karma se refiere a la ley mecánica de
causa-efecto que protege la continuidad de la vida.
Aunque muchas personas asocian esta ley, equivocadamente, a
un castigo es puramente una energía o mecanismo del que están compuestas todas
las cosas y fenómenos que coexisten.
El karma explica las desdichas humanas como la reacción a
las acciones emprendidas en el pasado y según sean esas acciones generas buen o
mal karma. Esta ley actúa en consecuencia si nuestros actos nos hacen sufrir o
hacen sufrir a otros, es decir, cuando sufro es a causa de que una acción que
yo he emprendido, ya sea de forma consciente o inconsciente.
El mal karma que es el que me ha llevado a sufrir o a hacer
sufrir a otros no se elimina pagando tan solo con sufrimiento, sino analizando
nuestras acciones, entendiéndolas y acabando con patrones repetitivos que nos
someten a las mismas situaciones dolorosas una y otra vez.
La Terapia Regresiva trabaja con este concepto para liberar
esos pensamientos, sentimientos, somatizaciones, experiencias pasadas para
poder comprender el presente y generar nuevas formas de afrontar las
situaciones en el futuro.
Si te encuentras repitiendo las mismas situaciones que te desgastan o acabas relacionándote con personas que no te hacen sentir feliz, la terapia regresiva puede ayudarte a ver las causas por las que te condicionas a ello y a generar nuevas formas más adecuadas para tu bienestar.
Bárbara Ramos
Psicoterapeuta Transpersonal A.M.I.
psicoamavir@gmail.com
formacion@institutoami.com
tel. 619 18 15 27
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