Dos caras de la misma moneda
La certeza es esa sensación interna de seguridad que te dice que eso es así y no puede ser de otra manera sin tener para ello una explicación lógica
La certeza te relaja y te mantiene en un estado de quietud y seguridad, el seguir su dictado y actuar en consecuencia te llevará tarde o temprano e irremediablemente a la incertidumbre
Por otro lado la incertidumbre, que no goza de tan buena fama, te mantiene en un estado de inseguridad, agitación y alerta pero es tan beneficiosa y necesaria como la serenidad de la certeza, de igual forma el seguir su dictado y actuar en consecuencia te llevará irremediablemente a la certeza
Como en todas las cosas el equilibrio entre ambas es lo que asegura un bienestar duradero
La incertidumbre es necesaria para provocar movimiento y cambio. La certeza es necesaria para asentar e integrar ese cambio. Lo equilibrado es no apegarse a ninguna de las dos sensaciones y poder observarlas como parte de un proceso natural de evolución
Si te instalas en lo que conoces y es cierto para ti te estancas llegando al aburrimiento, hastío y rutina que desgasta y agota, pero si estás en continuo cambio sin asentar lo que aprendes acabas perdido dando vueltas sin tener claro que haces, para que y hacia adonde te lleva, agotándote de nuevo
De ahí que muchas personas piensen: “no te fíes que después de lo bueno siempre viene algo malo” o “después de la tormenta siempre viene la calma”. Y no están exentas de razón, pero el hecho de no verlo en negativo ni en positivo sino como caras de una misma moneda te da la oportunidad de intervenir de forma consciente para obtener el mayor provecho de la situación
Si te sientes estancado o por el contrario demasiados cambios te desestabilizan sin poder asentar una base estable en tu vida, si estás en un estado continuo de incertidumbre o la rutina te hastía, puedo ayudarte a través de la Psicoterapia Transpersonal, la Terapia Regresiva y la P.N.L.
Bárbara Ramos
Psicoterapeuta Transpersonal
psicoamavir@gmail.com
Tel.: 619-181527
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